Cierto es, -o eso creo- que a todas nos gusta presumir de unas manos suaves y tersas al tacto ¿o me equivoco? Y algunos de los peores enemigos son los quehaceres y el frío.

 

Pero como no vamos a dejar de hacer nuestros deberes, y no podemos "erradicar" el frío de nuestras vidas, he aquí que les traigo un nuevo descubrimiento para proteger nuestras preciosas manos.

 

Como ya comenté antes, ésto de ser maestra me trajo muchos regalos de Navidad de parte de mis queridos alumnitos (o más bien de sus "mamaces" jajaja) y fue entonces que llegó a mis manos una cremita de cereza y avellana de la línea "Tododía" de Natura. ¡Y vaya que funciona!

Ya lo he dicho antes, y se sabe de antemano que soy una inconstante de lo peor. Sepan que me he comprado antes cremitas para las manos y siempre terminaron perdidas o en manos de alguien más... Sin embargo ésta sí hizo la diferencia, desde la consistencia, la textura y el olor, hasta el efecto prolongado en mis manitas. 

Esta crema sí no la saco de mi bolsita, y cuando estoy en casa la uso después de cada que lavo los platos, tiene un delicioso aroma, ¿y lo mejor? parece ser que estará conmigo al menos un par de mees ya que la cantidad necesaria para dejar a tus manos como en el cielo, es ¡mínima!

Anímense a probarla, y me cuentan cómo les fue ;)

Saludos!